La casa, escalonada en altura, mira. A modo de filtro de
luz, es un obturador que se abre o se cierra; se muestra o se refleja. El mar
dentro, en forma de agua y el sol fuera, en sus ventanales cálidamente ahumado
en su sombra. La dualidad siempre manifiesta; dos, como sus habitantes.
Fotografías: David Frutos.
Fotografías: David Frutos.